Los primeros arcos datan del neolítico. Servían para cazar y defenderse de agresiones externas. En Gabarda no te vamos a pedir que te disfraces con pieles ni que te defiendas, pero sí que atiendas a las explicaciones del monitor que te enseñará la técnica del tiro con arco y que afines tu puntería para acertar en el centro de la diana. Además de ello, te lo pondremos más difícil, alejando el punto de disparo o colando objetos como globos que deberás explotar con tu flecha. Si vienes en grupo, haremos un pequeño torneo entre todos, para ver quién es el mejor aprendiz de Robin Hood.
Precio
11€
Duración
60 minutos
Edad mínima
8 años